STRUCTURE + EQUIPEMENTS + PRODUCTION UNE RÉNOVATION PERFORMANTE PASSE PAR UNE VISION INTÉGRALE

ENVOLVENTE TÉRMICA

+ INSTALACIONES

+ AUTOCONSUMO

LA REHABILITACIÓN

ENERGÉTICA

REQUIERE UNA VISIÓN

GLOBAL

ENVOLVENTE TÉRMICA

Fachadas, cubierta y ventanas forman la envolvente térmica de nuestra casa. Estas son las superficies donde se produce el intercambio térmico entre el interior y el exterior. Mejorando el aislamiento de estas superficies evitaremos un gasto energético innecesario. Un estudio energético detectará los puntos más débiles de la envolvente y propondrá las soluciones adecuadas para mejorar las prestaciones. De muy poco sirve tener sistemas de climatización muy eficientes si después no nos aseguramos un hogar bien aislado. “La energía más barata es aquella que no se consume.”
Infiltraciones de aire 20%, Cubierta 30 %, Paredes 20%, Puentes térmicos 5%, Tierra 10 %, Ventanas 15%
Las fachadas representan la superficie de más metros cuadrados que separa el interior de la nuestro hogar del ambiente exterior. En la mayoría de las viviendas, el aislamiento térmico de las fachadas dista mucho de los estándares actuales. Mejorando las prestaciones del aislamiento de la nuestra fachada, conseguiremos reducir significativamente la demanda energética de nuestra casa, al mismo tiempo que mejoraremos el confort interior. Existen diversas soluciones para mejorar el aislamiento térmico de nuestras fachadas. Una de las más eficientes es el aislamiento térmico por el exterior; el llamado sistema SATE. Cuando este sistema no es factible, también se puede incorporar aislamiento térmico en la cámara de aire de la fachada (inyectando a presión), o por el interior de la vivienda (incorporado el aislamiento y trasdosando con madera o placa de cartón yeso tipo pladur). Si se aprovecha para incorporar el aislamiento en el momento de pintar o reparar la fachada, el sobrecoste no será muy elevado y repercutirá de forma significativa en el ahorro energético.
Los cristales simples, las ventanas con problemas de estanqueidad o la falta de protecciones solares, son algunas de las causas principales por las que el calor de la casa se pierde los meses de invierno, o por las que so sobrecalienta el interior, los meses de verano. Si mejoramos las prestaciones de las ventanas mejoramos la eficiencia de nuestra casa y reducimos la demanda energética de forma significativa. Para aislar del frio, se recomiendan cristales dobles con cámara de 14-16 mm o cristales triples, así como cristales con tratamiento bajo emisivo, especialmente a las fachadas norte. Las persianas o contraventanas también colaboran a la hora de aislar térmicamente el conjunto de la ventana. Es importante cerrar las ventanas durante la noche o en las horas en las que no haya sol. Así mismo, pequeñas acciones como incorporar aislamiento térmico en la caja de la persiana o mantener las juntas de goma de las ventanas en buen estado contribuyen de manera importante al ahorro energético de nuestra casa.
La cubierta del edificio es la superficie donde se da más intercambio térmico por metro cuadrado con el exterior. Es por donde más se escapa el calor en inverno y por donde más entra en verano. En casas unifamiliares, así como en apartamentos situados en las plantas superiores de los bloques, es muy importante mejorar el aislamiento de estas superficies para minimizar las perdidas térmicas y reducir así la demanda energética. En función de las características de la nuestra cubierta, la solución técnica óptima puede ser una u otra. Hay diversos tipos de aislamientos térmicos, y estos se pueden colocar en diversos espacios (por el exterior, por la cámara de aire de la cubierta o por el interior de la vivienda). En la mayoría de viviendas, el aislamiento térmico de las cubiertas dista mucho de los estándares actuales. Se recomienda añadir aislamiento térmico hasta llegar a gruesos de unos 15 o 20 cm idealmente.
La ventilación es la acción de crear una renovación del aire. Si lo hacemos a través de aparatos de recuperación de calor, la ventilación no supondrá un intercambio térmico con el exterior.
En los meses de verano, para protegernos del calor es importante evitar el efecto invernadero que sobrecalienta los interiores. Lo conseguiremos con protecciones solares como tendales o persianas situadas en la cara exterior del cristal. En invierno, estas deben poder retirarse para beneficiarnos del calor gratuito del sol.

INSTALACIONES

Los sistemas de calefacción, aire acondicionado, iluminación y electrodomésticos obsoletos o poco eficientes contribuyen en gran medida al consumo energético desmesurado. Escoger un equipo que cumpla con los estándares actuales y satisfaga las necesidades tiene que ser una parte integral del proyecto de rehabilitación.
Cuando se considere amortizada la antigua caldera de gas natural, gasoil o bomba de calor, se recomienda sustituirla por aparatos más eficientes y sostenibles. Actualmente, existen en el mercado aparatos para climatizar el ambiente y para calentar el agua caliente de nuestra casa, con coeficiente de eficiencia (COP) superior a 4. Esto significa que son cuatro veces más eficientes que las calderas tradicionales, que tienen un COP aproximado de 1. Algunos ejemplos de instalaciones eficientes son la aerotermia, la geotermia o la cogeneración en edificios de uso eléctrico continuado. A pesar de que estas instalaciones tienen un coste inicial superior a una caldera convencional, la disminución del consumo durante su vida útil hace que la inversión sea aconsejable, ya que esta se recupera mucho antes de agotar la vida útil del aparato.
Los electrodomésticos son todos los sistemas eléctricos autónomos, encastados o integrables, que contribuyen a la comodidad de la vivienda. Escoger electrodomésticos con la mejor clasificación energética, así como aparatos bitérmicos (para lavaplatos o lavadora) contribuye de forma significativa a reducir el consumo energético en nuestro hogar.
La iluminación es la distribución de la luz natural o artificial en la vivienda. Debemos priorizar la luz natural siempre que sea posible, priorizar las lámparas de bajo consumo LED y hacer un uso racional de la iluminación. En este sentido, la instalación de detectores de presencia o detectores de intensidad lumínica en espacios comunes de bloques residenciales puede ayudar a reducir significativamente nuestro consumo energético.
La domótica hace referencia a aquellas tecnologías de gestión de las instalaciones del edificio que se aplican para mejorar el confort y facilitar el ahorro energético. Por ejemplo, automatizando protecciones solares según la intensidad lumínica, coordinando la producción de agua calienta con la producción fotovoltaica, etc.

AUTOCONSUMO Y ENERGíAS RENOVABLES

Soluciones para producir nuestra propia energía
A unos 20 metros de profundidad, la temperatura del subsuelo se encuentra a unos 17 grados establecidos todo el año. Con una instalación geotérmica, aprovecharemos esta temperatura constante del subsuelo para aligerar la carga de trabajo de las instalaciones térmicas como caldera o la bomba de calor. Esta tecnología es actualmente una de las más eficientes del mercado, y llega a un COP de alrededor de 8. Eso significa que son 8 veces más eficientes que las calderas tradicionales, que tienen un COP aproximado de 1.
Los captadores fotovoltaicos transforman la radiación solar en electricidad que podemos consumir en nuestra casa. Las celdas que las componen transforman la energía solar en corriente continua. Esta se transforma en corriente alterna mediante un inversor.
Un panel solar térmico es una superficie que capta los rayos del sol para calentar un fluido de transferencia de calor colocado bajo los paneles. Este fluido se transporta hasta el depósito de almacenamiento donde cede su calor al agua caliente sanitaria.
La bomba de calor aerotérmica extrae su energía del aire del ambiente. De hecho, captará la energía que hay de forma natural y la llevará a una temperatura más alta gracias a la acción de su compresor. Después, el aire caliente se devolverá al interior del hogar si se trata de una bomba de calor tipo aire-aire o servirá para calentar el agua en el caso de una bomba de calor tipo aire-agua.
La caldera de biomasa produce calor mediante la combustión de leña, pellets u otros residuos orgánicos. A pesar de producir emisiones de CO2, esta fuente de energía se considera neutra en emisiones, ya que este CO2 liberado es el que había absorbido el árbol previamente durante su vida.
La energía eólica se produce por la fuerza que el viento ha ejercido sobre las palas de un aerogenerador. Estas palas están conectadas a un alternador que convierte la energía mecánica en energía eléctrica.
Escríbenos un correo electrónico a edificat@ajgirona.cat o solicita cita en la oficina de la sostenibilidad de Girona y nos pondremos en contacto contigo para resolver tus dudas.